En esta publicación podemos observar que, no por tener una discapacidad o necesidad, estamos limitados intelectualmente. Las personas con necesidades presentan distintos grados y distintos problemas, es decir, existe una gran diversidad. No por ello, debemos limitarlos, sino ayudarles a enfrentarse a los retos y apoyarles en lo que más les gusta.
A continuación, se puede observar una historia de un niño autista que con tan solo 16 años de edad, estudia un doctorado en física en la Universidad. Presenta un coeficiente intelectual más alto que Einstein y a los 12 años ya ganaba un sueldo como profesor adjunto.
Para más información, podéis informaros en el siguiente enlace:
http://www.ideal.es/granada/20140331/mas-actualidad/sociedad/nino-autista-mayor-einstein-201403311201.html
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